
En el transcurso de un fin de semana inolvidable, los días 14, 15 y 16 de abril, nos aventuramos a través de las serpenteantes carreteras de las Tierras Aragonesas. Nuestra travesía comenzó en el aparcamiento del Hotel Adelma, en Hoznayo, y nos llevó a descubrir la riqueza histórica y natural de la región, con base en el emblemático Hotel Mesón de la Dolores, en Calatayud.
La Tradición del Mesón de la Dolores: Testigo del Tiempo y la Hospitalidad
Frente al ruido de los motores modernos, el Mesón de la Dolores permanece como un refugio atemporal que ha presenciado siglos de historias. Fundado en el siglo XVII, este mesón ha albergado a generaciones de viajeros, siendo un faro de hospitalidad y tradición en Calatayud.
Enraizado en leyendas y secretos, La Dolores, matriarca del mesón, se alza como un ícono de la cocina tradicional y la cálida bienvenida. Su legado impregna las paredes, otorgando al mesón una atmósfera única que nos transporta a una época donde la comida era un arte y la hospitalidad, un compromiso.
La Leyenda de La Dolores: Romance, Pasión y Tragedia
La historia de La Dolores se enreda en los hilos de la leyenda, tejida con elementos de romance, pasión y tragedia. Cuenta la leyenda que Dolores, una mujer de belleza deslumbrante, se enamoró perdidamente de un soldado destinado a luchar en la Guerra de la Independencia. La separación forzada desgarró el corazón de Dolores, quien, según la historia, esperó incansablemente el regreso de su amado.
La espera, sin embargo, se tiñó de tragedia. Al recibir noticias falsas sobre la muerte de su amado, Dolores quedó sumida en la desesperación. La leyenda se vuelve más trágica cuando, en un giro del destino, el soldado regresa, solo para encontrar a Dolores sumida en la locura.
El Mesón de la Dolores, testigo silencioso de esta historia, conserva la esencia de este drama. Cada rincón parece susurrar los suspiros de Dolores y la melancolía de un amor perdido en el torbellino de la historia.













Rodando por Tierras Aragonesas: El Monasterio de Piedra y sus Encantos
El sábado, las motos rugieron en armonía con las curvas de Tierras Aragonesas, llevándonos al impresionante Parque del Monasterio de Piedra. Este monasterio cisterciense del siglo XIII es un testimonio arquitectónico de la historia, pero su verdadera magia se despliega en los jardines y cascadas que lo rodean.
El Monasterio de Piedra: Una Joya Cisterciense en la Naturaleza
El Monasterio de Piedra se erige como un monumento a la espiritualidad y la arquitectura medieval. Fundado en 1194, este monasterio cisterciense ha atravesado los siglos conservando su esencia serena y majestuosa.
El recorrido por el monasterio revela sus claustros, capillas y dependencias que cuentan la vida monástica de antaño. La sobriedad de su arquitectura contrasta con la exuberancia de los jardines que lo circundan, creando un equilibrio único entre lo divino y lo natural.
Los Jardines del Monasterio: Un Edén de Serenidad
Los jardines del Monasterio de Piedra son un testimonio de la habilidad humana para crear paraísos en la tierra. Cruzando puentes y senderos, nos sumergimos en un Edén terrenal donde la vegetación exuberante, los arroyos cristalinos y las cascadas imponentes nos transportaron a un mundo de serenidad.
La Cola de Caballo, una de las cascadas más destacadas, desciende majestuosamente en múltiples niveles, envuelta en una cortina de rocío. Cada rincón de estos jardines cuenta una historia, desde la Gruta Iris hasta el Lago de los Patos, creando una sinfonía visual que se integra perfectamente con el entorno monástico.
La Experiencia Gastronómica: Paella en un Rincón de Naturaleza
Después de explorar la arquitectura y la naturaleza del Monasterio de Piedra, nos dirigimos a un merendero cercano para una experiencia gastronómica única. En este rincón de naturaleza, entre árboles y sonidos de la corriente, degustamos una paella auténtica, cocinada con esmero y sazón local.
El sonido del agua y el aroma de la paella se fusionaron para brindarnos un momento de deleite, marcando el equilibrio perfecto entre la exploración cultural y el disfrute culinario.
Daroca: Entre Murallas y Calles Embrujadas
Continuando nuestra ruta por carreteras bordeadas de embalses, llegamos a Daroca, una ciudad que respira historia a través de sus murallas medievales y callejones empedrados. Aquí, nos dejamos llevar por la magia de sus calles, descubriendo encantos en cada esquina.













Calatayud: Un Vistazo al Pasado que Resuena en el Presente
El domingo, nuestro viaje continuó con una inmersión en la historia de Calatayud. Fundada por los romanos en el siglo II a.C., Calatayud es un crisol de culturas que ha dejado su huella en cada rincón de la ciudad.
El Castillo de Ayub, una imponente fortaleza que se alza en la colina, es testigo de los periodos de dominación musulmana y cristiana. Las calles adoquinadas nos llevan a través de la Judería, donde las sinagogas y las casas señoriales cuentan la historia de una comunidad vibrante.
La Colegiata de Santa María, un prodigio del mudéjar aragonés, resplandece con su arquitectura única. Cada rincón de Calatayud es una ventana al pasado, resonando con la riqueza cultural de siglos pasados.
Carlos La Fuente: Maestro Guía por las Calles de Calatayud
El domingo, nuestro guía maestro, Carlos La Fuente, nos acompañó en esta etapa. Con su estilo cautivador, nos llevó por los entresijos de la ciudad, transformando fechas y hechos en narrativas vibrantes. Su conocimiento profundo y su habilidad para dar vida a la historia hicieron de esta parada una experiencia enriquecedora.
Carlos no solo nos guió físicamente por las calles adoquinadas de Calatayud; nos transportó en el tiempo con relatos que resonaban en cada piedra y cada callejón. Su capacidad para enlazar eventos históricos con la vida cotidiana del pasado creó un tapiz narrativo que revivió la ciudad ante nuestros ojos.
Desde los detalles arquitectónicos de la Colegiata hasta los recovecos de la Judería, Carlos tejió una narrativa vívida que no solo informó, sino que también envolvió nuestros sentidos en la atmósfera de la época. Su pasión por la historia local y su habilidad para transmitirla hicieron de nuestra visita a Calatayud un viaje en el tiempo que recordaremos con admiración
Desde la Oficina de Turismo de Calatayud, te pondrán en contacto con Carlos si necesitáis sus servicios.
El Regreso: Un Fin de Semana de Exploración y Compañerismo Motero
La vuelta a casa marcó el cierre de un fin de semana espectacular. Cada curva, cada historia compartida y cada risa quedaron grabadas en nuestra memoria como testimonio de una aventura motera única.
Así, nuestra odisea “Por Tierras Aragonesas 2023” fusionó la tradición del Mesón de la Dolores con las maravillas naturales y culturales que caracterizan a esta región. Que este relato inspire más rutas, descubrimientos y momentos compartidos en el camino.








































































































































