Nos encontramos en la Semana Santa… pocos planes para salir a pasar estas mini vacaciones…
Hacia tiempo que varios de nosotros queríamos visitar este espectacular paraje natural…
Dicho y hecho… reservamos un par de habitaciones en el Hotel Las Truchas, pegado al Monasterio y programamos la hora de salida…
El día está muy nublado… y nos lloverá a lo largo de todo el camino…
Paradas de rigor y llegamos al hotel… muy mojados por cierto, pero con ganas de pasarlo bien…
Una ducha… cambio de toda la indumentaria y bajamos al pueblo más próximo…
Empieza a llover de nuevo… nos resguardamos en una tienda de regalos que curiosamente se encuentra vacía…
Cuento las vivencias que tuve en este mismo sitio muchos años atrás, aunque parece que en este lugar el tiempo se ha estancado…
La lluvia arrecia y entramos en el único bar abierto que vemos en la zona… mucha gente dentro, pero nos sentimos cómodos…
Unos torreznos acompañan a las bebidas de rigor… hacía mucho que no comía de estas guarreridas que saben tan bien…
Decidimos subir al hotel…
Una vez allí, no sin antes habernos mojado un poco nuevamente, nos sentamos en los sillones, de esos que una vez sentados no hay quién te mueva de allí, y más, teniendo en cuenta que frente a nosotros, se encontraba una gran chimenea alimentada por grandes troncos…
Llegó la hora de cenar y rápidamente a dormir…
Nos levantamos al día siguiente y afortunadamente, no llueve. Recogemos nuestras cosas, desayunamos y vamos hacia el Monasterio de Piedra…
Mucha gente esperando en la cola de los tickets… pero entramos y nos adentramos en este espectacular parque.
El río Piedra forma, al pasar por las inmediaciones del monasterio, un paraje de gran belleza paisajística, con muchas cascadas de agua que se dividen en innumerables hilos de agua o chorreras, siendo la cascada de la Cola del Caballo, con más de 50 m., la de mayor altura e interés. Unos senderos debidamente señalizados conducen por todo el parque, a lo largo de unos 5 km, a todos los sitios de interés del mismo.
Estas cascadas están formadas por la disolución de las calizas y la posterior precipitación de las mismas la cual ocurre al disminuir el caudal, con lo que la caliza disuelta va depositándose en capas sucesivas por las que discurre el agua formando innumerables saltos. Se trata de un fenómeno cárstico originado por las ligeras fluctuaciones en el propio caudal del río.
El parque también cuenta con varias grutas, descubiertas por el fundador del parque. Allí también se encuentra el llamado Lago Espejo.
Después de recorrer el paisaje… nos dirigimos hacia nuestro inicio… hacía nuestra casa…
Ha sido un buen fin de semana…


